Durante estos últimos días, hemos asistido a los lamentables acontecimientos que han ocurrido alrededor de las clínicas FUNNIDENT. Nueve clínicas cerradas y más de 3000 pacientes abandonados, con tratamientos médico-dentales a medias, desembolsos económicos importantes (que tal vez no recuperen)…pero, sobre todo, mucha indignación por los que juegan con la salud. Una vecina de Parla, Lorena, paciente de FUNNYDENT y afectada por el cierre, nos cuenta su historia.
“Hace unos meses fui a pedir presupuesto a esta clínica para ponerme ortodoncia, me prepararon el presupuesto y me comentaron que si lo aceptaba en ese momento…¡¡me hacían un descuento de 500€!! La verdad es que le comenté al responsable que me parecía raro un descuento tan elevado y la directora me respondió que se lo podían permitir porque tenían sus propios laboratorios. La cuestión es que me pareció convincente y acepte el tratamiento”.
“Me pusieron la ortodoncia y me hacían mis revisiones y todo bien. La última revisión (justo 5 días antes de que cerraran todas las clínicas repentinamente) las cosas estaban un poco raras. Siempre me llamaban un día antes para recordar y confirmar mi cita y esa vez no lo hicieron. Además, yo llamé y no me cogían el teléfono. De todos modos yo no le di importancia porque pensé que tendrían muchísimo trabajo y que estarían saturados. Cuando llegue allí, la clínica estaba hasta arriba. Yo tenía cita a las 8 y me atendieron a las 10 de la noche. Aparte, habían cambiado todo el personal, la ortodontista me cambio la mitad de lo que me tenía que cambiar y todo muy raro. Una cosa muy fuerte, es que justo en ese momento, una mujer había aceptado un presupuesto, la directora (que era nueva también) le dijo que pagase con tarjeta. A la mujer no la funcionaba la tarjeta y dijo que al día siguiente se lo llevaba. La directora la dijo que no pasaba nada que fuera al cajero y que se lo trajese en ese momento que la espera, que su chofer (el chofer de la directora que estaba allí) la llevaba a por el dinero al cajero. Así lo hicieron…”
“Pues unos días después, me llama una amiga que también estaba en la clínica, preguntándome que cuando había sido la última vez que había ido, que habían cerrado todas las clínicas (9 clínicas). Así que me puse manos a la obra a rebuscar en Internet qué había pasado y efectivamente, era cierto”.
“Yo pague la mitad del tratamiento en efectivo –continúa Lorena – (1.000 €) y la otra mitad financiada. Así que en cuanto me enteré de lo sucedido llame a Raquel. Me dijo que llamase rápidamente a la financiera y les explicase lo sucedido, para que parasen la financiación. Raquel y Ariadna me comentaban que es un préstamo vinculado a la prestación de servicios. Según me comentaban ellas, la legislación de este tipo de préstamos establece que si el bien o servicio no es entregado total o parcialmente, podría reclamar al intermediario, en este caso la financiera. Me recomendaron que pusiese una denuncia en la comisaria, una en consumo y que le adjuntase toda la documentación y aparte un escrito que me hizo Ari reclamando la paralización inminente del cobro de las cuotas, además de la devolución del importe pagado y no disfrutado. Y en ese momento estamos. Muchas de las financieras que trabajaban para FUNNYDENT, han paralizado ya sus pagos. Yo estoy esperando de momento porque me van a ofrecer una clínica nueva desde la financiera”.
“Ahora a esperar, con el aparato puesto, con 1.000 euros en efectivo tirados (eso será casi imposible de recuperar, porque este señor se ha declarado en quiebra, saldrá a concurso con todos los acreedores que tendrá, ya que debe seguridad social, nominas proveedores y de todo no tocaremos a nada… y de aquí a que salga el juicio…) y de momento con una financiación de otros mil, que supongo que me cancelaran, que es lo que establece la ley”.
Es dramático el comprobar cómo hay quién se lucra a costa de la salud de los demás. Desde DESPACHO JURÍDICO RAQUEL MARÍN MORILLO, os animamos a que consultéis vuestros derechos como consumidores, porque jugar con la salud no debe ser nunca un hecho que quede eximido de responsabilidad. Existen mecanismos que nos permiten denunciar en casos de estafa o abuso, y profesionales que estaremos encantados de asesoraros en todo lo que necesitéis.